El miércoles 10 de septiembre de 2025, a las cinco de la tarde, la Sala Baja “Sergio Antillano” del Teatro Baralt acogerá la lectura “Poesía ancestral”, un recital profundamente ligado a la memoria de los pueblos originarios y a la fuerza de la palabra como herencia cultural. En el marco del 11º Festival de Poesía de Maracaibo, esta actividad reunirá a voces indígenas y zulianas, acompañadas por la música en vivo de Carlos Conde “Washé”, en un acto que busca devolver a la poesía su raíz oral y comunitaria.
El homenajeado de esta edición, José Ángel Fernández Wuliana, será una de las voces centrales del recital. Originario de la Laguna de Pájaros, Fernández Wuliana ha convertido la cosmovisión wayuu en una poética de gran resonancia, capaz de unir el mito, la memoria y la resistencia cultural en un lenguaje lírico que trasciende fronteras. A su lado estará Atala Uriana, poeta wayuu de Maracaibo, cuya escritura reivindica la fuerza femenina dentro de la tradición indígena y aporta una mirada íntima a la identidad cultural de su pueblo.
También participará Segundo González, de Paraguaipoa, un creador profundamente enraizado en la Guajira, cuya voz poética recoge los matices de la oralidad comunitaria, los paisajes desérticos y la memoria colectiva de su tierra. Desde Maracaibo se sumará Gio Polanco, joven poeta que explora la identidad y la experiencia urbana desde un diálogo con las raíces ancestrales, aportando una visión renovadora al recital.
La presencia del músico Carlos Conde “Washé” añadirá a la lectura un elemento sonoro que enriquecerá la experiencia estética, recordando que la poesía nació unida al canto y al ritmo. La incorporación de la música permitirá recrear el carácter ritual de la palabra poética, transformando la sala en un espacio donde la tradición y la contemporaneidad confluyen en un mismo acto artístico.
La lectura “Poesía ancestral” es un testimonio de la diversidad cultural que el Festival de Poesía de Maracaibo busca resaltar, colocando en el centro la voz de los pueblos indígenas y reafirmando la importancia de su aporte a la identidad zuliana y venezolana. Este recital no solo es una celebración literaria, sino también un acto de reconocimiento y justicia cultural, que convierte a la poesía en puente entre generaciones y territorios.